Los primeros habitantes que tuvo Buenos Aires cuando fue fundada por segunda vez en 1580 por Juan de Garay provenian de la ciudad de Asunción, futura capital de Paraguay.
En la época colonial para asearse, se preparaba un gran fuentón con agua, y primero se bañaban los hombres, luego en la misma agua, las mujeres y por último los niños. Después esta misma agua se utilizaba para regar las plantas y verduras que había en la huerta de la mayoría de las casas coloniales.
En 1788 se denunció ante el Cabildo que los bailes de carnaval, el fandango, y protagonizados por los esclavos negros ern inmorales y escandalosos y había que prohibirlos, igual que sus canciones. ¡Qué ironía!, esto era escandaloso pero la esclavitud era aceptada con naturalidad.
Una de la Iglesias más antiguas de la ciudad de Buenos Aires es la de San Ignacio, que está al lado del Colegio Nacional Buenos Aires, en Bolivar al 200. Fue construida por los jesuitas, y fue protagonista de las Invasiones inglesas y se encuentra dentro de la Manzana de la Luces.
Las leyes españolas prohibian el ingreso a América de extranjeros. En Buenos Aires había algunos que llegaron en forma clandestina y se instalaron ocupándose de tareas interesantes: tornero, botonero, peluquero, herrero. A ellos se los quiso expulsar pero como eran importantes en su oficio se les permitió quedar.
A fines del siglo XVIII llegó a Buenos Aires la 1° imprenta , existiendo otras en Misiones y en Córdoba traidas por los jesuitas. Esa imprenta se instaló en la Casa de los Niños Expósitos y servía para publicar catecismos y cartillas de primeras letras, luego se publicaron los primeros períodicos que conoció esta ciudad.
Una costumbre habitual entre las familias adineradas de la ciudad era organizar tertulias. En ellas se citaban a personajes importantes y de prestigio, y se comentaban diversos temas de actualidad, ya sea de la ciudad o también noticias de Europa. Estas tertulias también servian para que las chicas solteras conocieran a candidatos para así poder casarse.
NOTICIAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La guillotina fue un instrumento que se empezó a usar en la época de la Revolución Francesa.
Creada por Joseph Guillotin, un médico francés, se utilizó para decapitar a las personas que estaban en contra de la revolución e incluso para matar al rey Luis XVI y a su familia.
La Revolución Francesa publicó un documento de enorme importancia para todos las personas que es la DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO, documento que es la base de todas las constituciones democráticas del mundo.
Con la Revolución Francesa nacen los conceptos de Derecha, Izquierda y Centro, tan usados en la actualidad para indicar las tendencias de los partidos políticos. Surgieron simplemente por la ubicación de los diputados en la Asamblea Nacional. Así los partidarios de la monarquía, más conservadores (nobleza y clero), se ubicaron a la derecha, los más revolucionarios que querían cambios profundos se sentaron a la izquierda y los más moderados en el centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario